8.1.09

Låt den rätte komma in

Hace un par de semanas fuimos a ver Twilight con los niños. Insistían en verla. Y nosotros, pues, teníamos curiosidad (mi amiga M me escribió que fue a verla con su hija M, en Brooklyn, y que ambas quedaron encantadas). En fin, que fuimos. Mala idea: era viernes, era la tarde y el cine, en Loreto, estaba lleno de adolescentes que pretendían ser como los vampiros y no vampiros del filme. Pensamos que la cosa no pasaría de ruido en la sala. Pero no. La cosa acabó mal y no la relataré aquí. ¿Y Twilight? No la recuerdo bien. Recuerdo vampiros bellos y vampiras hermosas jugando baseball. Recuerdo pieles muy blancas. Y efectos especiales como de otra época. No mucho más. Ignoro quién la dirigió y cómo se llaman los actores. No lo investigaré. Nada memorable, pues. Memorable, sin embargo, es Låt den rätte komma in (2008), película del sueco Tomas Alfredson, o bien, Let the Right One In, como se tradujo al inglés, lo que en castellano equivaldría a decir Dejad que entre el indicado. Algo así. Más que a Twilight o que a cualquier otra película de vampiros, el filme de Alfredson me remitió a la ochenterísima The Hunger (1983; acá se llamó El ansia), película de Tony Scott con Catherine Deneuve, David Bowie y una Susan Sarandon jovencísima. En corto y en la película más reciente: hay una vampira (interpretada por la notable Lina Leandersson) y hay un hombre que la protege. Hay, también, un niño muy rubio del que abusan sus compañeros de curso. El niño rubio se enamora de la vampira. Y eso. La historia de amor de Oskar y Eli es entrañable (con un toque de gore). Y la lección: hay que dejar entrar al indicado. Los vampiros, debe anotarse, no pueden cruzar el umbral de nuestra vida si no les cedemos el paso. En fin. Que los suecos hacen mejor cine que los estadounidenses (esto ya lo sabíamos desde Bergman, aunque algunos bostecen). Y que Twilight palidece más que la piel de sus lánguidos, bonitos vampiros ante la luminosa oscuridad de Let the Right One In. ¿Se estrenará aquí? Esperemos que sí. Y a ver cómo la traducen al español. Esperen cualquier cosa.

6 comentarios:

María (ahora en paz) dijo...

Pues yo opino que las vampiras que juegan base-ball ni tan hermosas. Mejor, "Let the one right in".

David Miklos dijo...

Pongo "hermosas" de manera irónica: belleza a la Hollywood, plástica. Vampiros plásticos. No como los de LTORI, que son humanos. Demasiado humanos. Grrrrrrr.

Historias | Noticias | Regresiones | Reflexiones | Revelacionnes dijo...

Yo tampoco puedo decir mucho de Twilight. Algo pasa con esa película. Los desencuentros parecen ser enormes. E fin, ba que erla nuevamente, pero ahora en la tranquilidad del hogar.

Un saludo David. Ahora te seguiremos en nexos, felicidades.

Oscar dijo...

Pues yo ya vi la película, eh.
Está buena y bien sexy.

Portnoy dijo...

El título de la película se ha traducido como Déjame entrar, que es también el de la novela en que se inspirá.
Por cierto, los de Hollywood ya están preparando el remake ante la incapacidad del público de ese país de ver una película extranjera. Así que es posible que en muchos sitios se estrene antes el remake.
Toda esa tranquilidad contenida de la película, su belleza sin maquillaje (sin plástico, vamos), se perderá. Seguro.
Un saludo

Gustavo dijo...

La última de vampiros que ví fue "The Forsaken (2001)". Pésima. Y 'Twilight', después de aquella, no tuve la más mínima curiosidad; rogemos entonces para que 'Låt den rätte komma in' se estrene en México.

En mi caso, debo rogar cuatro veces más para que se estrene en Veracruz.

¿A quién debería pescarle un salmón para que llegue a mi puerto?