En su número 111 (marzo de 2008), la revista Letras Libres publicó un texto tanto anodino como superficial sobre el Museo Nómada de Gregory Colbert y la exposición que éste alberga, "Ashes and Snow". Mi respuesta a "¿Naturaleza decorativa vs. naturaleza asesina", de Magali Tercero, es la siguiente (que, por algún motivo imponderable, no fue subida al sitio de la revista en la red):
¿Qué clase de texto es éste? Ni crítica, ni reportaje: un amplio comentario (ideal para el blog, no para la versión impresa de la revista), en el que lo único que realmente vale la pena son las (idióticas) declaraciones del descafeinado, falso Gregory Colbert. Coincido con Roberta Smith en todo lo que dice en el New York Times. Y con Magali Tercero, sí, en su percepción spa del Museo Nómada, pero nada más. ¿Por qué no discutir sobre la validez artística de la obra? ¿Por qué no trazar, claramente, la línea entre espectáculo y arte? ¿Por qué confundir "envidia", "celos" y "falta de cojones" con claridad estética y mediática? Una pena, irse por las ramas. Esta nota acaba siendo igual de artificialmente edulcorada que el propio Museo Nómada y el dulce vacío con el que fue relleno.
Más adelante, el pasado 6 de marzo, el "Blog de la redacción" de la mentada revista publicó, finalmente, un comentario más crítico sobre el fenómeno Colbert, firmado por Carlos Bravo Regidor bajo el original título "Safari new age". La nota, quizás un poco más aventurada que la de Tercero, no deja de ser superficial y poco comprometida, tan light como la exposición que la anima.
Como es habitual, Letras Libres dialoga con su propio ombligo y obvia críticas más valiosas, rigurosas, como "El museo nómada: una mentira disfrazada de arte", de José Luis Barrios, aparecida en el suplemento sabatino Confabulario de El Universal. Pero, claro, de Letras Libres y su ensimismamiento liberal puede esperarse todo menos un acercamiento sensible, menos aún crítico, a las artes, por más que promulguen la libertad de la palabra, una falsa pluralidad paciana y un ánimo holístico.
Pura y suave, dulce coyuntura, digo yo.
Así las cosas.
[Corrijo, un día después: finalmente, subieron mi comentario a la nota sobre el texto de Magali Tercero en el sitio de Letras Libres.]
3 comentarios:
Uy, lo que más me aterra es la carpa itinerante ésa, lejos de que es malísima la composición fotográfica -obvio, si letras libres lo halaga-, esa estructura hecha como si fuera una casita en la sala de juegos del MacDonalds. Leí el texto de Tercero y sí es muy pobre. En fin, ¿hasta dónde llegará esa revista?
No sé por qué, no se me antoja ver ese espectáculo.
Saludos.
Mientras tanto, casi nadie pela la de Gabriel Figueroa.
Una lástima.
Saludos.
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