22.11.07
Gracias pero no gracias
Siempre quise una familia grande que se reuniera alrededor de un pavo para, en lugar de destazarnos entre nosotros, le metiéramos muchas cuchilladas al pájaro horneado, lo acompañáramos de salsa de arándano y disfrutáramos de un pay de calabaza de postre, alcoholizados hasta el occipucio. Pero no, mi familia es pequeña, no hay nietos a la vista y nuestros rituales son más cotidianos que atados a una fecha específica, alejados de cualquier religión, más aún de aquélla que, por origen, podría decirse que nos corresponde. Vaya, yo me adscribí, para usar un término fácil, a una religión distinta a la que mis padres no profesan, y ganas no me faltarían de reformarla o de regresar a la cuna espiritual de mis ancestros. Pero nada, quiero una rebanada de carne (oscura) de pavo. Quiero salsa de arándanos. Y muero por una rebanada de pumpkin pie. Quiero dar las gracias, nada más porque sí.
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1 comentario:
Sr. Miklos yo le cambio a los 17 comensales que están en mi sala con esa cosa rellena, la salsa roja de topping, el pay horroroso de calabaza y el asqueroso gravy.. por unos tlacoyitos de maíz azul que venden cerca de Bellas Artes!! Cómo la ve?? Es más, aquí siempre hay un reservado especial para los pequeños dictadores -digo, emperadores- felinos que alimento cotidianamente.
Vea el lado positivo, uds ahí donde está no van a sufrir la locura de un Black Friday!!!
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