Uno quisiera quedarse allí, en una hamaca, en la playa, leyendo La línea de sombra, de Joseph Conrad. Uno quisiera quedarse ante las olas, contemplar el sutil nado de las mantarrayas, olvidarse del flujo y el reflujo del tiempo, allí, protegido del sol bajo la sombra de una palapa.
Pero no.
Uno regresa a esta otra realidad, el ruido de la ciudad allá afuera, levantan un edificio nuevo, otro más. Uno bebé una taza de té verde con jazmín y se prepara para salir a la oficina, hay muchos pendientes por resolver.
Pero no.
Uno permanece un momento más aquí, mira el sol del amanecer desde la ventana del balcón y saborea el momento. Recuerda sus pasos sobre la playa, cuatro pies que la recorren de un extremo al otro; y de regreso sobre los mismos pasos, borrados por el mar.
Así los cangrejos ermitaños, así las cosas.
3 comentarios:
"Uno bebé".
Uno baby boy.
Bebé: qué palabra. Aterradora, a veces.
Así los bebés, así las cosas.
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