9.9.09

Notas de un miércoles a las 8.23 de la mañana


1. Detrás de mí, uno de los gatos juega. No ha descubierto que su cola le pertenece. La persigue. Corre alrededor de sí mismo. De pronto, estalla y escala el sillón, corre de uno a otro extremo del estudio. Maúlla. Se queja ante esa presa inconseguible. Ahora, brinca sobre una caja de cartón. Y allí permanece, adormecido. Se espabila de nuevo. Alcanza mi saco, muerde uno de sus botones. Sale disparado hacia los libros que hay bajo la mesa. Reinicia su periplo, su perenne odisea, una y otra vez.

2. Ayer vimos al bebé de nuevo. 15 semanas. Es cada vez más grande. Y cada vez es más fácil distinguirlo, contemplar la solidez de su fémur, los dedos perfectos de sus manos, la espina dorsal inmaculada, su cabeza, el perfil epifánico de su nariz y de su boca, de la frente que contiene su pequeño, gran cerebro. MP reposa mientras nuestro doctor desliza el "visor" del ultrasonido sobre su vientre. Todo es apacible allí. Momentos después, lo escuchamos. Escuchamos el corazón que late, veloz, mucho más rápido que cualquiera de los corazones adultos que lo contemplamos. Es, entiendo, el sonido de la creación del mundo.

3. La violeta ha florecido por tercera vez este año. Sus flores son de un púrpura profundo, las hojas, en su ordenado desorden, dotadas de un verdor intenso. Pienso en todo lo que ha sobrevivido esa planta, mudanzas y caídas, días sin agua, jornadas de demasiado sol. Yace allí, impertérrita, sobre el escritorio, asomada detrás del monitor que ve nacer estas letras, esta suma de palabras, esta frase que aquí, ahora, termina.

4 comentarios:

Trajesdedías dijo...

Un abrazo y saludos,
isaac

Vikram Dharma dijo...

David. Qué premio leerte. Envidio tu narrativa. Después de leerte, nace en mí un deseo incontrolable por contemplar lo que está alrededor, el mundo que me circunda en silencio.
Bravo por ese corazón, por su latido.

costa sin mar dijo...

me gustó mucho la foto del bló

Emmiux dijo...

Este blog me resulta más fresco que algunos de los textos del desaparecido Cuaderno Salmón, sin embargo; me leí cuidadosamente la entrevista a Josefina Vicens y posterior; compartiré lo lamentable que los cientos de salmones permanezcan dormidos en la gran panza de nuestra ballena blanca de la col. Condesa.
e!