7.9.08

Domingo, la lluvia, yo


1. Pasan de las 10. Y así como vino, el fin de semana se va; se fue. Hoy no paró de llover en todo el día, un domingo inglés, ideal para el suicidio como quería Thomas de Quincey. MP trabaja a mi lado. Joe dormita sobre el sillón. Aún no apagan las luces del supermercado de enfrente. Circulan pocos coches por las calles aledañas al edificio. Pero no digo nada.

2. Acabo de autoentrevistarme. Dije que sí a la invitación que me hizo un conocido. Y no sé si me arrepiento. Pero ya lo hice. Releeré el texto mañana a ver qué tan pesado soy.

3. Debo agradecer a las personas que me han escrito, tanto al blog como a una de mis cuentas de correo electrónico, luego de verme en un programa que se transmitió el viernes, con repetición el sábado, por el canal 40: gracias por sus palabras. Allí están las mías para que las lean.

4. Hoy fue la despedida de A, mi más viejo amigo. Se va, junto con su mujer y sus dos hijos, de profesor invitado a una universidad francesa. Dos años.

5. Son las 22.22 ahora que escribo esta frase.

6. Nada más que reportar.

7. O sí, pero no estoy de ánimo.

8. Así la lluvia, así las cosas.

3 comentarios:

Sandra Strikovsky (Strika) dijo...

Hoy también tenemos un día muy inglés. Y como para colmo es lunes, aún más ideal para el suicidio.

Saludos melancólicos

Douglas dijo...

qué raro, yo estaba escuchando No More Shall We Part y me sonaba más a domingo que cualquier otra cosa.

un disco dominguero o de lluvia, no?

un saludo,

D

David Miklos dijo...

Y el lunes fue una rara prolongación de ese domingo... Será que mañana, 9 de septiembre, se cumplen 100 años del nacimiento de Cesare Pavese... Un gesto, no más.

Saludos, Doug y Strika.