30.10.07

Still ill


Hace mucho tiempo que no escuchaba a The Smiths y la última semana me llevé varios de sus discos conmigo para escucharlos en el coche (y, más en particular, para ponerle un par de canciones a Guillermo, que anda en una fase peculiar de su vida). Mi canción favorita sigue siendo "Still Ill", en donde Morrissey se pregunta "Does the body rule the mind or does the mind rule the body?" y, de inmediato, se responde "I dunno". Y claro, todo eso de "I decree today that life is simply taking and not giving, England is mine and it owes me a living", que, combinado con mis lecturas sobre Londres, me provoca una nostalgia que sólo curan los daffodils amarillos del comienzo de la primavera (narcisos se llaman en español), cuando las ramas de los árboles aún están desnudas y la profundidad de los parques provoca vértigo, un abismo sobre el verdor del prado perenne. Pero sigo con The Smiths y con mi descubrimiento de que "I Want The One I Can't Have" es casi igual de buena que "Still Ill" y va por la misma línea, cuando Morrissey comienza a cantar "On the day that your mentality decides to catch up with your biology" y es el cuerpo o la mente y casi nunca ambos, cuando de elegir se trata. Como cuando uno decide tener una vida dotada de sentido y no una vida feliz. Algo así. También está el Morrissey penoso, el que celebra y condena la "coyness" y la "shyness" y en "How Soon Is Now?", terrible lado oscuro de la falsamente luminosa "There Is A Light That Never Goes Out" afirma "I am the son and the heir of a shyness that is criminally vulgar, I am the son and heir of nothing in particular". Y eso. Mejor regreso a la profundidad de los parques de mi memoria, a las ramas que golpean el techo del Routemaster, hoy extinto, un double-decker de la ruta 22 que se desliza como un mamut rojo sobre el hielo-asfalto, y espero a que florezcan los daffodils.