14.7.09

La altura de Patricia Highsmith

Leo, con placer incomensurable, The Talented Mr. Ripley (1955), primera entrega de la famosa pentalogía de Patricia Highsmith (Fort Worth, Texas, 1921-Locarno, Suiza, 1995), en una hermosa reedición de Norton. La novela ocurre en un distante año del siglo pasado, el cada vez más difuminado XX, y, aun así, la narración no se siente fechada. Todo lo contrario. Ripley trasciende su época: es el gran trepador, la monolítica sanguijuela, el sociópata que recurre a la usurpación y el engaño para plantar su inextinguible semilla. Psicológicas en su alcance, las novelas de Highsmith son una contundente lección de estilo: claridad y ausencia de paja. Recuerdo mi añeja lectura de la raramente traducida El amigo americano (es decir, Ripley's Game), edición de Anagrama con un verde Dennis Hopper en la portada, taco de billar en mano... Rara elección de imagen, también, procedente de la película homónima de Wim Wenders, que también vi y, lo confieso, no recuerdo (mucho de Wenders se olvida, no soporta el paso del tiempo); recuerdo mucha confusión. Y ansío releerla, ahora, en su versión original. Pero me adelanto en el tiempo. Aún leo la primera entrega, alcanzo la primera mitad: el contra-protagonista ha muerto, asesinado por Ripley, dueño del nombre y la personalidad de Dickie, golpeado con un remo, lanzado al mar. ¿Vieron la película? Olviden a los actores que insuflaron de vida a las creaturas de Highsmith: nada que ver, me temo. Pero no digo nada. Me voy a leer. A desentrañar la altura narrativa de una de las mejores escritoras noire de la literatura.

2 comentarios:

Benjamín López dijo...

Coincido con usted en la caducidad de la obra de Wenders: El amigo americano es un claro ejemplo de ello, sin embargo es capaz de mantener momentos de bello y excelente lirismo (y no es esta la deuda que contrae con Highsmith). Porque El amigo americano es más Wenders que otra cosa, comenzando y terminando por la propia Highsmith.
¿Escritora de novela negra? Es lo que no dejo de cuestionarme, tras la lectura detenida de Edith´s Diary (1977), The Tremor of Forgery (1969), People Who Knock on the Door (1983) o Found in the Street (1986), por citar tan sólo alguna de las obras que investigo. ¿A quién/quiénes interesa esta catalogación y qué conlleva? Tal vez el encogimiento de hombros de aquellos que detentan el poder dedecidir qué es literatura "seria" o que no lo es. Yo diría, más que escritora de novela negra, que ha sabido radiografiar como nadie al enfermo crónico que es la sociedad estadounidense del siglo XX.
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David Miklos dijo...

Ciertamente, la obra de Patricia Highsmith se inscribe en la literatura más allá de cualquier subgénero en el que, con tal o cual fin, busque encasillársela. De allí el título de esta entrada, de allí la altura que leo en nuestra narradora "noire" (oscura sí que era). Gracias por asomarse por aquí, Benjamín.