1.6.09

Billie

¿Cómo resistirse a Billie? Ayer, cuando llegamos a casa de mis padres, llovía. Protegidos por los rosales y la hiedra, cuatro gatos nos observaban. A una ya la había visto --una gata bajo la lluvia, pienso ahora, con fondo musical de la Durcal--; la acompañaban dos de sus crías, blanca y negra. A Billie, que al principio se llamó Dominga, luego Dodó, era la primera vez que la encontraba. De los cuatro, ella fue la única que se acercó a nosotros. La metimos a la casa. Y el resto es historia. MP y yo adoptamos a Billie. El que áun no sabe cómo relacionarse con ella es Joe, nuestro coloso. Macho, es un gato para siempre niño, el dueño de la casa. Sin embargo, ante Billie se aplaca: no sabe cómo relacionarse con una hembra tres veces más pequeña que él. Y que ruge. Paciencia y silencio, supongo, es lo que hará falta.

3 comentarios:

efg dijo...

aaaaaaaawwww
¡Es tan adorablemente desgarbada como Alice Cooper!

Guillermo Núñez dijo...

¿Paciencia y silencio? ¿Kalimán?

PP dijo...

No que se llamaba Dodó?